La derechona más guarra de la nación intenta ahora convencernos de que hay que darlo todo para proteger los intereses de esa multinacional, que ciertamente hace ya muchos años fue de todos los españoles, pero que el señor Aznar se encargó de privatizar, vendiéndola a empresas americanas y de otras latitudes. A día de hoy es un fructífero negociete que ha servido de cobijo a los políticos retirados y que no encuentra reparo a la hora de invertir sus beneficios en paraísos fiscales. Pero eso sí, en caso de pérdidas entonces si que les parece bien la nacionalización de las mismas.
Seguramente Rajoy no tenga ni la mitad de pelotas que ha tenido la presidenta de Argentina, aun siendo del género femenino y por tanto desprovista de escroto. Mientras, en España, la Banca se infla a base de saquear las cuentas públicas, las eléctricas pactan precios y las telecomunicaciones son las más caras y de peor calidad de todo el continente. Claro está que Rajoy jamás será capaz de nacionalizarlas por el bien de los españoles. Prefiere seguir en su línea de siervo del CAPITAL.
Egoblack
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