lunes, abril 16, 2012

Claro que hay solución!!!

  Rajoy no está jugando bien sus cartas, ya sea por que no sabe o por que no quiere. A efectos prácticos lo mismo me da. La cuestión es que España, como país soberado, no tiene razón alguna por la que seguir aguantado más humillación y recorte social para sus ciudadanos. No al menos hasta que la carga del problema financiero se reparta equitativamente entre todos y cada uno de los responsables del desastre.   Hasta hoy el sufrimiento mayor se lo ha llevado la clase media y baja, sin embargo los especuladores y grandes firmas financiares siguen disfrutando de suculentos beneficios generados a base de rescates desproporcionados. “Quítale al pobre para darle al rico”.


  La gente ha tolerado estoicamente una reducción de los servicios sociales básicos, como la educación y la sanidad. Se ha dinamitado las fuentes de desarrollo, como la ciencia aplicada y la investigación. Incluso hemos agachado la cerviz cuando el presidente anuncio que suprimiría en un 70% las ayudas en los casos de personas excluidas y de extrema necesidad. Pero Bruselas parece insaciable. Es como si estuvieran poniendo a prueba nuestra capacidad de sufrimiento: “Voy a retorcerles las entrañas hasta que el dolor les impida respirar, hasta que me den una bofetada por pura desesperación” Pero Bruselas debería tener cuidado con una bofetada española. Lo mismo no tiene piernas para soportar el golpe.


Por otro lado, y mientras la ciudadanía empieza a violentarse, Rajoy pretender blindar a su Casta Política a base de una legislación que nos coloca al borde de un Estado Policial. Quiere convertir en delito cualquier manifestación o protesta popular, incluso pacífica. De hecho pretende también legislar para encarcelar a los autores de depende qué comentarios en la Internet. Aunque paradójicamente no hace más que poner la otra mejilla al gobierno Central Europeo, como si fuera un hombre manso, un cordero de Dios. Evidentemente esa mansedumbre la deja para los poderes fácticos a los que sirve, y se muestra salvaje, inmoral y totalitario con su pueblo.


  Entonces ¿está el pueblo español representado en el Parlamento? ¿O quizá aquellos que se sientan en las tribunas han accedido a base de engaños y argucias propagandísticas para después traicionarnos como las sabandijas sin honor que parecen?


Pero sigamos con el meollo: Rajoy o no quiere o no sabe jugar sus cartas. Yo me inclino por la primera de las opciones. ¿Por qué? Pues para explicarme mejor voy a recordar un reportaje que leí hace mucho tiempo sobre el señor Donald Trump, un televisivo y famoso millonario estadounidense.


  Este señor inició sus negocios en el mundo inmobiliario. Más tarde invirtió en hoteles y casinos de lujo en las Vegas, haciendo crecer su imperio a un ritmo endiablado. Pero en la década de los 90 tuvo un golpe de “mala suerte” (o al menos eso dijo él). Las cuentas se le vinieron abajo y todo su emporio empresarial parecía apunto de derrumbarse. En definitiva, estaba en quiebra técnica y el tiempo transcurría en su contra con los Bancos inversores exigiendo sus cuotas de crédito. ¿Cómo consiguió resolverlo? Nada más fácil. Con toda la sangre fría de la que Dios dotó a estos personajes, el señor Trump organizó una reunión en uno de sus Casinos de las Vegas a la que asistieron todos sus acreedores. En un ambiente tenso, Trump se dirigió a ellos con una claridad pasmosa; “Señores, estoy en la quiebra”. Ya no hay dinero para seguir pagándoles”.


  Pero claro, el millonario era muy consciente de que la suma de sus deudas era tan elevada que el problema, en caso de impago, realmente quién lo tenía eran los Bancos. Y así fue. Los empresarios financieros palidecieron. Había mucho en juego. Tanto que incluso que la estabilidad de las compañías de crédito estaba en peligro. Aunque Trump tenía un plan B para ellos.


Siguió con su exposición y les anunció con rotundidad que no se preocuparan, que sabía como salir del atolladero. “Déjenme más dinero y reflotaremos el imperio”


¡Adivinen! Los bancos aceptaron. Donalb Trump tenía una deuda tan descomunal, que para sus acreedores era mejor volver a invertir en sus negocios e intentar que la situación se estabilizara, que dejarlo caer y encarcelarlo. Así no sacarían nada, y además sus propias empresas de crédito sufrirían un fuerte impacto en los puntos de flotación, lo que naturalmente propiciaría que las juntas de accionistas exigieran la eliminación de los responsables ejecutivos de los préstamos fallidos.


  Pues bien; España está en una situación muy parecida respecto a Europa y el Euro. Nuestro gobierno no tiene por que seguir soportando más presiones desde Bruselas, ni más humillaciones desde los gobiernos de centro Europa, ni más castigos para los ciudadanos. Lo lógico sería dar un golpe sobre la mesa y poner nuestros huevos encima. Europa sabe de sobra que no se puede permitir una caída de España sin que esta se lleve por delante todo el proyecto de la moneda única y la propia Unión Política Europea. Debemos demasiado dinero como para que se tomen el asunto a la ligera. Pero claro, piensen que los presidentes que están gestionando la situación, no sirven al Pueblo, sino a la Gran Banca. De otro modo ya se habría planteado la salida de España la moneda e incluso la disolución de la propia zona euro en los términos actuales.


  España es un país con gran capacidad de autosuficiencia, si sus ciudadanos fueran realmente responsables y supieran explotar lo que tenemos entre manos; nuestra posición geoestratégica envidiada por los imperios militares, nuestra minería, nuestra capacidad de producción agroganadera, nuestros cerebros y nuestra capacidad para innovar tecnología, nuestras costas y nuestro enorme industria turística…


Solo hay que hacer como el señor Donald, grito sobre la mesa y decir; “Señores de Bruselas, nuestro país no tiene un pavo para seguir pagando su deuda. O nos prestan aun más dinero para reflotar la economía y nos dan tiempo para devolverlo de forma ordenada y sin perjuicio para la clase media, o nos vamos todos a tomar por el culo” ¡Y ya está, joder!


  Por supuesto que en el camino hay que diseñar nuevos modelos sostenibles y desligarse definitivamente de los intereses del Gran Capital, como han hecho los Vikingos Islandeses. Existen responsables de todo esto, y hay que perseguirlos y encarcelarlos. No podemos seguir obviando las malas prácticas y los partidos políticos involucrados. Pero claro, el problema es que los ciudadanos hemos vuelto a votar a uno de las agrupaciones políticas mafiosas que tiene las manos bien manchadas en toda esta mierda.


NOTA: No existe empresa capaz de levantarse de una quiebra a no ser que se regularice su deuda de forma soportable. Cualquiera que haya tenido un pequeño o mediano negocio y haya atravesado por dificultades lo sabe. Solo hay que extrapolar la situación. Hay ya muchos cientos de miles de españoles que serán cadáveres andantes en lo referido a su integración futura en la sociedad. Sus deudas los perseguirán de por vida, y los ficheros de morosos y los intereses multiplicados les impedirán volver a llevar una vida digna y a volver a emprender. Lo mismo ocurre con los países. Es imposible que España remonte el vuelo si no le planta cara a sus acreedores y les exige el tiempo necesario para transformar y reflotar el Sistema económico. Pero al contrario de lo dicho lo que se está haciendo es desvalijar a los ciudadanos para recapitalizar un Sistema que de por sí es obsoleto, cruel y que evidentemente no funciona.




Egoblack

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