miércoles, marzo 28, 2012

Recuperemos la solidaridad

En estos días previos a la huelga general, son muchas las justificaciones que se escuchan para no secundar la movilización, la más repetida es la del “yo no puedo permitirmelo”, en unas ocasiones por miedo, y en otras por afán monetario.

A los del miedo solo puedo desearles que, al igual que el león de “El Mago de Oz”, recuperen a tiempo la valentía perdida, porque les espera una vida muy triste si deciden vivirla con la cabeza agachada.
“Más vale vivir de pie que morir arrodillado” dijo Ernesto Guevara en una ocasión, en esta sociedad que tenemos es mucha más la gente que prefiere vivir arrodillada, y eso solo se traducirá en abusos cada vez mayores, porque en todos los ámbitos de la vida a los abusones, o les plantas cara, o su osadía va cada vez a más, puesto que son insaciables.
Esto también es válido a nivel social, y tenemos la Historia llena de ejemplos de sociedades sumisas, quizá el máximo exponente sea el medievo (muchas de cuyas estructuras vamos reproduciendo cada vez más, cambiando a los señores feudales por los dueños de las grandes compañías). Pero no hace falta que nos vayamos tan lejos en la línea temporal, en el siglo XX, y en Europa, tenemos ejemplos de lo que pasa cuando la gente esconde la cabeza en vez de pelear.

A los del afán monetario, a esos que dicen que no pueden permitirse la huelga, solo les puedo recordar una palabra: solidaridad. Es la pieza angular en torno a la que se puede construir nuestra resistencia. ¿Que vas a perder dinero si haces la huelga?, por supuesto, ¿que puedes tener dificultades?, claro que sí... pero eso es la solidaridad, que afrontemos todos juntos esos sacrificios: que si tú no tienes nada que comer, yo te de la mitad de lo que tengo, y aunque los dos pasemos hambre, por lo menos sobrevivamos.

Muchos se indignan cuando a raíz de la actitud que están tomando ante la huelga les llamas insolidarios: “si yo doy nosecuanto dinero a una ONG” o “yo participé en nosequé jornadas solidarias”. No se engañen, es otra de las grandes victorias del sistema en el que vivimos: nos ha robado la solidaridad. Como he explicado, solidaridad es contribuir a la supervivencia común a pesar de tu propio sacrificio personal, tú vives peor para que otros vivan mejor... ESO es solidaridad. El dar el dinero que te sobra para la causa que sea, sin que repercuta en tu nivel de vida, es caridad, no solidaridad, no confundamos los conceptos.
Es importante diferenciarlos, porque la caridad es la base de la idea de sistema social que tiene la derecha: uno solo aporta cuando quiere, y lo que quiere, y por supuesto solo de lo que le sobra. No es difícil darse cuenta de que, a través de ese sistema, es absolutamente imposible lograr una redistribución eficaz de la riqueza, pero es lógico, ya que la derecha quiere perpetuar el estatus social, y no modificarlo.

Ten esto en cuenta cuando te plantees la huelga del 29 de marzo. Solo lograremos cambiar esta sociedad si recuperamos nuestra solidaridad, y la única manera de empezar a recuperarla es ejercitándola: sé solidario, sacrifícate junto a tus compañeros y acude a la huelga.

Raúl Martín Fernández.

Y no sigas haciendo el "Lerdo"

lunes, marzo 26, 2012

Conversación con Guillermo Fernández Vara


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Julio Moreno Coto





sábado, marzo 24, 2012

Advertencia para los politicos españoles

jueves, marzo 22, 2012

La huelga inexcusable


Hace no mucho describí la movilización a la que estamos abocados como una “huelga inútil”, lo cierto es que lo sigo pensando, me parece que la decisión de la reforma laboral se tomó teniendo en cuenta que se iba a convocar una huelga, y que por lo tanto el Gobierno no cambiará de rumbo por un día de protestas.
A pesar de ello quiero dejar algo bien claro: es imprescindible que todos participemos en la huelga general convocada para el 29 de marzo.



Mi argumentación en el artículo antes mencionado, reclamaba unas movilizaciones más agresivas, llegando incluso a la huelga indefinida hasta que paremos el sinsentido en el que estamos inmersos. Pero es evidente que una cosa no quita la otra: el que crea que para parar esto necesito un cañón, no me impide el utilizar una pistola si es lo único que tengo a mano.

Quiero aclarar este punto, porque he oído ya a muchos que están empleando el argumento para no secundar la huelga: “para qué si no va a servir de nada”, “yo si no es algo en serio no participo”, y otros similares. Desengañaos, los que así hablan, asegurando que solo se movilizarían en caso de acciones más agresivas, serán los primeros que os dejen en la estacada.
Pensadlo fríamente, ¿alguien que no secunda una huelga de un día, va a echarse a la calle en una huelga indefinida?, da risa solo pensarlo, los que así argumentan solo piensan en eludir su deber solidario y salir del paso, pero encima dando la imagen de ser los más revolucionarios del lugar, para vomitar. Si estás verdaderamente decidido al sacrificio que supondría una movilización radical, demuestramelo participando en la huelga del 29, y si no, no me vengas con disculpas.

Es muy significativo el que toda la prensa haya secundado al Gobierno en las descalificaciones de la huelga general: todos los diarios nacionales sin excepción la consideran “temprana”, un “error”, un “desprestigio” y demás zarandajas. Quieren que nos estemos quietos mientras nos pisotean. Pues bien, aunque solo sea por un día demosles lo suyo, que se enteren de que no nos vamos a quedar quietecitos como los corderos camino del matadero.

Como he dicho, no preveo que la movilización tenga éxito a la hora de conseguir que el Gobierno rectifique, pero sí puede tener éxito en otros dos aspectos:

El primero, devolvernos la dignidad, el que lucha en vez de esperar resignado se arma de moral, y ve a los que comparten las fatigas con él como compañeros, y creedme que hace mucha falta que recuperemos nuestra conciencia de clase, la hemos perdido y de eso se aprovechan, movilizaciones como estas pueden servir para volver a unirnos.

El segundo punto por el que es especialmente importante que la movilización sea un éxito, es porque se trata de la herramienta más contundente que se plantea la lucha sindical “moderna”. Si participa poca gente, achacarán a eso el que el Gobierno no rectifique, pero si la participación es masiva, no les quedará más remedio que empezar a pensar en medidas más radicales; medidas que podrían empezar a surgir incluso desde la base, porque no hay cosa que más cabree a la gente que el sentirse ninguneados por el poder, recuerden como ejemplo las manifestaciones contra la segunda guerra de Irak.

Ya sé que para muchos de vosotros es difícil tomar la decisión de ir a la huelga, sé que tenéis miedo, porque además vuestros jefes ya están presionando y coaccionando para que no la secundéis (acordaros de esto la próxima vez que el jefe quiera hacerse el “colega” con vosotros). No hay una fórmula mágica para este trance, solo valentía personal.
Los obreros del siglo XIX pelearon por conseguir lo que ahora tenemos, dieron, literalmente, su sangre, pues en aquella época era el ejército el encargado de “disolver” a los huelguistas, frecuentemente con fuego real.
A pesar de ello, y del riesgo para sus vidas, salieron masivamente a pelear por lo que legítimamente les pertenecía, y lo ganaron, a base de valor y sacrificio.
Antes de decidir no secundar la huelga del 29, permitiendo que arranquen parte de tus derechos laborales, piensa en los que perdieron su vida luchando por conseguirlos, piensa si se merecen esa traición, el que ahora por cobardía su muerte no haya servido para nada.

Disfruten de lo votado

Raúl Martín Fernández

lunes, marzo 19, 2012

La (in)dependencia de los Medios de Comunicación


El nuevo Gobierno de España está muy indignado porque la Televisión Pública no es imparcial, como no se cansan de repetir sus voceros cada vez que tienen ocasión... bueno en realidad solo se quejan de TVE, no dicen nada de Telemadrid o Canal Nou tampoco se vayan a pensar ustedes que se han vuelto locos.
Para mi al menos, el que los informativos de Televisión Española sean motivo de irritación para el Gobierno, me parece la prueba más evidente de su independencia: antes cada vez que había un cambio de Gobierno, los servicios informativos cambiaban radicalmente su línea editorial (bueno, en realidad tampoco la cambiaban mucho, consistía siempre en hacer la pelota al Gobierno de turno).

Gracias a la reforma legislativa que hizo el anterior Gobierno, ya no es el poder ejecutivo el que designa al director y a los consejeros de RTVE, esa función recae sobre el legislativo, y además por mayoría cualificada: en resumen, que el Gobierno no puede poner a alguien de su cuerda a dirigir la televisión pública, sino que tiene que negociarlo con todos. Es muy loable que Zapatero impulsara esa reforma, ya que supuso privarse de un arma propagandística que sus antecesores (independientemente del signo político) usaron a discreción. Gracias a eso ahora disfrutamos de unos servicios informativos realmente plurales, o según la óptica del PP “parciales”.

Se entiende que para el Partido Popular la “imparcialidad” de un informativo se consigue cuando los presentadores se limitan a repetir, sin mover una coma, los comunicados gubernamentales... pero señores, eso no es un informativo, eso es un parte de guerra. Para eso además no necesitan periodistas, cuya teórica misión es cuestionarse todo lo que les llega, dar la vuelta a las cosas, hacer preguntas incómodas (sé que me leen habitualmente varios periodistas, si lo tienen a bien, que compartan sus experiencias en los comentarios de este blog, para que los que no están familiarizados con la profesión conozcan como funciona de verdad este mundo).
Por eso me parece especialmente repugnante el que al PP no le guste que los periodistas hagan su trabajo, que le resulte tan incómodo, por eso quieren destruir cualquier atisbo de independencia, porque de esa manera es como podrán controlar la información, exactamente igual que se hace en los medios privados (desengañense, todos los medios de comunicación privados dan una visión sesgada de la realidad).

La campaña del PP se está llevando a cabo en varios frentes simultáneos.
El primero es poner en duda la viabilidad económica del proyecto, el objetivo es reintroducir la publicidad en la televisión pública, ya que de esta manera se crean dependencias económicas que hacen perder gran parte de la libertad de acción a la hora de informar (si cuentas tal cosa, te retiro el anuncio).
El segundo eje de ataque es desprestigiar de forma constante a la línea editorial y a los profesionales que trabajan allí: si pierde su prestigio social, será más fácil abordar un cambio legislativo para “garantizar” su imparcialidad.
El tercero pasa por intentar sortear la Ley, como la última idea de que los informativos pasen a depender de la agencia EFE, que actuaría a modo de productora, ¿a que adivinan quién nombra al director de EFE sin tener que acordarlo con el parlamento?.

Si perdemos el único medio de comunicación libre, nos esperan años muy oscuros, les recomiendo que esté muy atentos.

Disfruten lo votado

Raúl Martín Fernández

sábado, marzo 17, 2012

Conversando sobre democracia

Una entrevista donde Mario habla de su experiencia como candidato a las elecciones locales de su pueblo, la villa extremeña de Montijo.
Sin pelos en la lengua y directo al grano, nos recuerda la falsa democracia que vivimos, los movimientos y familias fascistas que circulan en los partidos de izquierdas y derechas, sin olvidar  la hipocresía de los medios de comunicación...

EL VIDEO TIENE DOS PARTES



jueves, marzo 15, 2012

Vientos de cambio en Europa



Parece que es tiempo de mudanza en Europa, las próximas elecciones presidenciales francesas podrían dejar a Sarkozy sin su alojamiento en el Eliseo, y el principal aspirante a sustituirlo es Hollande, el candidato de la coalición entre el Partido Socialista y el Partido Radical de Izquierda, quien cuenta con una gran aceptación popular tras ser designado en unas primarias abiertas a toda la ciudadanía.


Este hecho, normal en el contexto de una democracia parlamentaria, parece sin embargo que está poniendo muy nerviosos a los países de mayor peso en la UE, todos ellos gobernados por partidos de corte conservador neoliberal. Así, la canciller Merkel habría conseguido un compromiso de Italia, España y el Reino Unido para que hagan el vacío a Hollande, entorpeciendo en la medida de lo posible su campaña (nos queda la esperanza de que esta actitud, por torpe, tenga precisamente el efecto contrario).

¿Por qué tanto interés en impedir que Hollande llegue a la presidencia de la República?, está claro que Merkel, de la que parte la iniciativa, lo ve como una potencial amenaza.
La Unión Europea se construye en torno al acuerdo entre Francia y Alemania, que después de tres sangrientas guerras a cada cual más destructiva, deciden cooperar, y actuando unidos evitar los roces que condujeron a los enfrentamientos. Esta es la explicación histórica de porque el eje francoalemán dirige Europa: es el acuerdo fundacional, ellos lo diseñaron para que funcionara así.

Merkel ha podido imponer sus brutales políticas neoliberales al conjunto de la Unión gracias a la aquiescencia de Sarkozy, ya que ambos son de la línea dura de la derecha europea, por lo tanto sabe que el relevo por un socialdemócrata puede suponer un freno a sus planes.
Ahora que la ola conservadora se ha extendido por los países con más peso económico de la UE, dominando el Reino Unido, Italia y España, todos estos dirigentes junto a la propia Merkel ven una amenaza clara: si Hollande se enfrenta a Merkel, la UE no seguirá dictando las mismas medidas económicas (sin el acuerdo de Francia, nada se va a mover, porque si no la Unión salta por los aires), y si la UE no dicta las duras medidas de ajuste como lo viene haciendo, se quedan sin coartada.

Porque al final todo se reduce a un juego de justificaciones, en realidad los gobiernos conservadores están encantados de aplicar los recortes al estado social: en el fondo nunca creyeron en él. Pero como es muy apreciado por la población, necesitan una excusa, y el “nos lo exige Europa” viene que ni pintado... ¿qué harán si se quedan sin esa coartada?, es un escenario que les da pavor.

Por lo tanto si Hollande gana, y se atreve a encararse a Merkel y los neoliberales que gobiernan Europa (todo indica que sí, porque se las trae tiesas con todos ellos), será una auténtica convulsión en la política europea, de la que el dirigente francés saldrá reforzado como líder de la izquierda continental, porque una vez abierta la brecha muchos le seguirán en ese camino.

Lo más triste desde el punto de vista español es que ese papel estaba reservado para Zapatero, tuvo en la mano convertirse en el primero que desafiara a la ortodoxia y rompiera la baraja, pero en el último momento no se atrevió.

¿Será éste por lo tanto el inicio del fin del ciclo neoliberal en Europa?, el nerviosismo de los dirigentes nos invita a pensar que así puede ser. Saldremos de dudas en apenas un par de meses, tras las elecciones francesas.

Raúl Martín Fernández

miércoles, marzo 14, 2012

Saqueando Paises

Hoy charlamos sobre la confabulación entre Baqueros y Políticos, que agazapadosen por la legislación han planeado el mayor y más complejo robo a escala mundial.

martes, marzo 13, 2012

De la Serie VIDEOBLOG

Iniciamos una nueva sección especialmente diseñada para los poco amantes de leer lineas sin dibujitos. Nuestros miembros y colaboradores de "El Círculo de los Malditos" explicaran en una serie de vídeos sus impresiones y opiniones al respecto del convulso y esquizofrénico mundo que nos ha tocado vivir...
Esperamos que os guste, os eduque y entretenga...
Hoy le toca a Mario López, que nos regala un vídeo suave (dividido en 2 partes), donde no entra en detalles, pero que queda la puerta abierta a una larga serie de polémicas declaraciones que serán publicadas en los próximos días.




lunes, marzo 12, 2012

¿Y si consiguen rebajar el déficit público?


La gran obsesión de los gobernantes europeos es el déficit público, hay que acabar con él por todos los medios para salir de la crisis, nos dicen. Ya tratamos en un artículo anterior la naturaleza del mismo: el déficit no es el causante de la crisis, sino que se ha producido a raíz de la misma. Hagan memoria, en España había superávit antes de la dichosa crisis.

Por lo tanto, parece lógico que el camino para acabar con la crisis pase por reactivar la economía, y no por acabar con uno de los subproductos de la menor actividad económica, que por desgracia es en lo que se centran todos los esfuerzos de los gobiernos europeos, ellos sabrán por qué.

Para recortar la desviación de los presupuestos hay dos caminos, el primero pasa por esperar pacientemente a que el crecimiento económico genere mayores ingresos al Estado, lo que redundará en un paulatino y suave descenso del déficit.
El segundo, escogido por Bruselas, consiste en recortar 4 puntos de déficit tan solo en este año: y para conseguirlo solo hay un camino, cortar de raíz los gastos públicos, lo que a su vez redundará en menores ingresos que conducirán a nuevos recortes para mantener los objetivos inicialmente fijados.

Pero imaginemos que lo consiguen, que con su salvaje recorte finalmente llegan a dejar a cero el déficit.
Año 2015, el Gobierno se ha mantenido inflexible, y a cada caída en los ingresos estatales, ha respondido con un recorte en el gasto público, ha conseguido que el déficit esté en el 0%.

¿Se imaginan cuantas empresas habrán quebrado en tres años de recesión sin que desde el Estado se haya inyectado liquidez?, ¿se imaginan dónde puede estar la cifra de desempleo?, ¿son capaces de adivinar cuantos servicios públicos que considerábamos indispensables habrán cerrado por falta de financiación?.

Estupendo, ya tenemos los presupuestos sin déficit, ¿y ahora qué?.

Disfruten de lo votado

Raúl Martín Fernández

viernes, marzo 09, 2012

Un disparo en el pie


No se ven por ningún sitio esas medidas para “salir de la crisis” basadas en el “sentido común” que nos prometió nuestro flamante presidente al acceder al cargo.
Porque si el último anuncio del ministro de Economía, Luis de Guindos, es una muestra de sentido común, debe de ser que el resto de los mortales nos hemos vuelto todos locos: ¿no han sentido un escalofrío al oír al ministro anunciar que la inversión pública se reducirá en un 40% en 2012?.

Yo desde luego sí, y lo cierto es que no sé mucho de economía (vale, venga, lo confieso: en realidad no sé nada), pero mi ignorancia hace el asunto todavía más grave, ya que si es algo tan evidente como para que yo lo entienda, es que las cosas están mal, pero que muy mal.

El sistema económico está paralizado: los bancos no inyectan capital, lo que hace que las empresas no invierten ni contraten. Por su parte los ciudadanos tienen miedo, ya que o bien se han quedado en paro, o bien temen por su trabajo, por lo que tampoco gastan.
Con el consumo en caída libre, las empresas están al borde del abismo, ya que no obtienen beneficios, y el propio Estado tiene serios problemas, ya que si no hay actividad económica, cae la recaudación de impuestos.
Esa diferencia entre gastos (los mismos o incluso mayores en situación de crisis) e ingresos (que son menores por la misma razón), es lo que desequilibra las cuentas públicas y produce el famoso “déficit” que tanto preocupa a Bruselas. Es curioso que el déficit produzca tanta preocupación, ya que, si se han percatado en este brevísimo resumen, el déficit es una consecuencia de la crisis, y no su causante.

Ahora imaginen, que, en este estado económico, uno de los agentes que inyectan mayor cantidad de dinero en el sistema, el Estado, de golpe corta sus inversiones a la mitad de lo que venía realizando... todo para “rebajar el déficit” por supuesto: si gasto mucho, simplemente dejo de gastarlo. Y yo que pensaba que al señor de Guindos le pagábamos para hacer sesudos análisis y establecer complicadas estrategias económicas, y resulta que no, que se limita a cortar el grifo de la inversión, y se queda tan ancho el elemento.

Me lo imagino en su despacho, gozoso por la gran idea que ha tenido: “joder, pero qué bueno soy, ¡dejo de gastar y arreglo el déficit en un plis plas!, y que a estos idiotas de socialistas no se les haya ocurrido”.
El déficit se produce cuando hay una diferencia entre lo que se ingresa y lo que se gasta; por lo tanto, cortando la inversión se gasta menos y se reequilibran las cuentas, eso está claro, pero... ¿qué pasa con la otra parte de la ecuación, los ingresos? (ay, ay, ay, señor ministro, que la operación tenía dos partes y se ha olvidado usted de una, vaya despiste que tiene encima).
Respondan ustedes mismos, cuando el dinero que inyecta el Estado en la Economía a través de la obra pública o de los contratos de servicios se corte de golpe en un 40% ¿qué creen que pasará con multitud de empresas?, y cuando esa multitud de empresas y de nuevos trabajadores en paro dejen de aportar ingresos al Estado vía impuestos, ¿qué pasará con las cuentas públicas?, pues que lo que hemos equilibrado a base de recortar el gasto, lo volveremos a perder por la bajada de ingresos. Conclusión: estaremos con el mismo déficit, pero con mucho más paro y menor actividad económica.
La estrategia de de Guindos se parece mucho a pegarse un tiro en el pie para aligerar el peso de la escopeta.

Disfruten de lo votado

Raúl Martín Fernández

miércoles, marzo 07, 2012

La demonización de lo público


Uno de los objetivos prioritarios del nuevo Gobierno español parece ser, por las actitudes y declaraciones mostradas hasta ahora, la introducción de las empresas privadas en cada vez más capas de la sociedad española, incluyendo aquellos sectores que han estado tradicionalmente ligados a la empresa pública (como por ejemplo la Sanidad).

Es lógico que un Gobierno de ideología neoliberal apueste por la gestión privada: la consideran más eficiente, amén de que así los beneficios se reparten de manera más directa entre el tejido empresarial en vez de revertir en el Estado... que es que luego lo malgasta todo: así que lo hacen por nuestro bien, no protesten.

La campaña para promocionar la superioridad de la gestión privada ya es, a estas alturas, general e indiscriminada: la empresa privada es siempre mejor, sea cual sea la circunstancia. Es en este contexto en el que se entienden las últimas declaraciones del ministro de Hacienda, Cristobal Montoro, quien considera “fundamental eliminar empresas públicas” ya que éstas “no están generando servicios”.

Es lógico que la población apoye estas políticas privatizadoras, ya que redundan en amplios y claros beneficios para toda la sociedad. ¿Se acuerdan por ejemplo de cuando Campsa era pública?, qué horror, el Estado dominaba los precios, e imponía subidas de una o dos pesetas por litro antes de que comenzaran las vacaciones, unas dos o tres veces por año. “Esto acabará cuando se liberalice el sector” nos prometían, “gracias al libre mercado las empresas competirán entre si, provocando bajadas de precios generalizadas”. Está claro por lo tanto que ha sido un éxito, y que la privatización del sector ha logrado sus objetivos: los precios del combustible ya no suben dos o tres veces por año.
Los españoles también nos hemos beneficiado de las privatizaciones de las telecomunicaciones: la atención al cliente de dichas empresas ha mejorado mucho, ya no te tienen eternidades esperando al teléfono para no solucionarte nada. Y desde luego ahora sí que reinvierten los beneficios en infraestructuras... ¿cómo dice?, ¿que la red telefónica básica sigue siendo la misma que en la década de los 80, cuando Telefónica estaba en manos estatales?, injurias, calumnias...

Pero no nos quedemos en España: en el Reino Unido experimentaron un gran avance en sus ferrocarriles gracias a la privatización de la empresa estatal; ahora sus ferrocarriles tienen materiales de peor calidad, el sistema se ha fragmentado en múltiples empresas, los accidentes son mucho más frecuentes que antes del paso a manos privadas... La gestión privada no solo no ha mantenido el nivel de las infraestructuras que recibió de manos públicas (por supuesto, de expandirlas ni hablamos), si no que, además, ahora los ferrocarriles le cuestan más dinero al Estado Británico. Otro gran éxito de la gestión privada.

La razón de ser de una empresa privada es el ánimo de lucro. Esto no es malo por si mismo, es legítimo que una empresa intente ganar dinero: lo que es estúpido es que entreguemos determinados servicios a las empresas privadas, porque siempre intentarán maximizar los beneficios, y, sinceramente, yo no quiero estar en el hospital pensando en si habrán comprado el mejor equipo para atenderme o el más barato; o sentado en el tren cavilando sobre si la empresa ha montado los frenos más efectivos o los más asequibles... ¿y ustedes?.

Disfruten de lo votado

Raúl Martín Fernández.

lunes, marzo 05, 2012

Cinismo de Izquierdas


Hoy estamos de vuelta con el “cinismo”.
Yo soy así de insistente, sobre todo en algo tan serio como la política (o al menos a mí me lo parece). No me gusta quedar cosas en el tintero, máxime cuando es una información de vital importancia para que los ciudadanos puedan ejercer su derecho al voto bajo unos parámetros de información lo más completos y objetivos posibles.



Empezaré, porqué no iba a hacerlo, subrayando como me revuelven las entrañas esa doble moral que esgrime nuestra carnavalesca izquierda socialista. Sus pobres y mancillados votantes caminan con una venda en los ojos hasta las urnas. Allí, cual zombis programados para un fin que va más allá de sus propios conocimientos, lanzan su “sobre” bien cerrado y teñido de esa blanca e impoluta moral característica del fanático, con la esperanza de que un partido integrado por “progresistas” capitanee el Barco de todos los españoles.

En este temprano punto de mi relato ya habrá un montón de socialistas diciendo; “¡Otra vez este fascista atacando a la única fuerza política española que ha defendido los derechos humanos, la libertad y la igualdad!”.
No se preocupen. Los entiendo. Es normal que un mono ignore los oscuros objetivos de un científico loco que experimenta los efectos sobre la mucosa ocular de una nueva crema facial de belleza. Lo lógico es que el mono, mientras el humano lo alimenten y le de cobijo, crea que todo va bien, que el tipo solo pretende cuidarlo y velar por su bien. Incluso le puede hasta coger cariño. Pero la cosa empeora cuando el cabrón de bata blanca te ata a la camilla.

Creo que muchos votantes socialistas ignoran realmente los objetivos del partido, y como monos amaestrados para un fin, permanecen sumisos ante las aviesas intenciones de los Barones.

Y ahora viene la explicación a estas duras afirmaciones:
No voy a poner en duda las buenas intenciones. Estoy seguro que hay muchos militantes absolutamente que realmente piensan que el partido socialista es el paradigma moral, la punta de lanza del bien en eterna lucha contra el mal. En cierto modo me apesadumbran estas inocentes almas, apunto de conocer reveladores y perturbadores datos al respecto.
Recuerdo lo que yo sentí cuando se desvanecieron mis mitos políticos y descubrí que en vez de superhombres dotados de una inteligencia por encima de la media, estaba ante cuatro gilipollas con muy pocos escrúpulos y aun menos intelecto. Pero con una voracidad de poder y gloria que les permitía presentarse ante el público con una sonrisa de hiena apunto de devorar a su presa.

Hablemos por tanto de esos derechos humanos, de la igualdad, la fraternidad y la justicia que, hasta la extenuación, dice defender nuestro PSOE de marras y que tan autorizado se proclama para dar lecciones internacionales al respecto.

Hubo un tiempo en que en España existió una ley maravillosa que permitía perseguir en el extranjero delitos que hubieran cometidos ciudadanos extranjeros, una ley diseñada, sobre todo, para denunciar ante la comunidad internacional violaciones de los derechos fundamentales de las personas, como por ejemplo dictaduras atroces, abusos de fuerzas de seguridad o atentados contra la libertad de prensa. Bajo esta ley nuestro famoso juez Garzón, entre otros, inició complejos, aunque prometedores procesos, como aquellos contra la represión en Mongolia de la infame dictadura comunista china, o los que pretendieron terminar con los excesos continuados de ciertos miembros del ejército israelí hacia civiles palestinos, sin dejarnos atrás la cárcel de Guantánamo, creada exclusivamente para  terroristas internacionales y gestionada por EEUU.

Pero como antes he dicho, hubo un tiempo en que esta ley existió. Desgraciadamente, tras aquella famosa visita de Obama a nuestro expresidente Zapatero, que Pajín definió como un acontecimiento cósmico (no le faltó razón), la ley en cuestión fue liquidada de un plumazo por el gobierno de izquierdas y paradigma de la justicia. Antes de que el avión de Obama despegara rumbo a EEUU, en el BOE se anunció la derogación de la Ley, poniendo punto y final a los casos iniciados por Garzón en el extranjero, entre ellos el caso Couso, que antes no he mencionado.
Dicho esto, cuando la militancia socialista vuelva a hablar de principios de izquierdas, de justicia internacional, de memoria histórica, o de cualquier otra cosa más, les rogaría que no lo hicieran bajo el nombre del PSOE. Es un insulto a la inteligencia, al honor, y sobre todo a la verdad…

Por EgoBlack


LA FRASE: La verdad es hija del tiempo, no de la autoridad.
Sir Francis Bacon (1561-1626) Filósofo y estadista británico.




La falsa sensación de propiedad


La crisis mundial ha tenido en España una variante local que ha agravado la situación, el estallido de la burbuja inmobiliaria.


Cierto es que gran parte de la responsabilidad la tienen los que azuzaron de forma directa esa economía especulativa: los constructores que inflaban los precios mes tras mes; los bancos que concedían créditos al primero que se presentaba en la oficina con el aval de dos piruletas y un caramelo (o lo que es lo mismo, un contrato temporal de 1.000 euros mensuales); y por supuesto los dirigentes políticos, que no quisieron cambiar el motor de desarrollo de este país, porque era más fácil dejarse llevar.

Pero como he dicho, esa solo es una parte de la responsabilidad, porque la parte imprescindible para que todo esto funcionara somos nosotros, los ciudadanos de a pie. La locura especulativa, en la que la vivienda subía a un ritmo superior al 10% anual en los años del boom inmobiliario, no habría sido posible si los ciudadanos no hubieran estado dispuestos a pagar, literalmente, cualquier precio por adquirir una vivienda.

Eso es lo que ha pasado en este país, los ciudadanos, con una actitud irresponsable, se lanzaron a comprar, por el afán de “ser propietarios”, en las condiciones más leoninas imaginables: hipotecas a 40 años, con interés variable (y con suelo pero sin techo, para más inri), sin garantías de devolución para saldar la deuda en caso de impago... la lista de despropósitos es larga, nadie les obligó a firmar esos contratos esclavizantes con las entidades financieras, no se escuden en que no había otra opción, porque ante la opción de comprar siempre está la de no comprar.

En este país se ha estigmatizado el alquiler, durante muchos años los que vivíamos en régimen de alquiler éramos unos parias, y teníamos que soportar que nos trataran poco menos que como a tontitos: “¿pero no ves que estás tirando el dinero?”, creo que era la frase estrella antes del crack, si me dieran un euro por cada vez que me la han soltado...

Porque claro, todo eran ventajas para los “propietarios”, si el inquilino pagaba 600 euros de alquiler, el hipotecado pagaba unos 800, y claro por esa diferencia “es mucho mejor tener tu casa propia”... ¿tu casa propia, alma cándida?, la única diferencia es que yo le pago el alquiler a un particular, y tú se lo pagas a un banco, pero los dos somos inquilinos, ya que ninguno de los dos tenemos la propiedad del inmueble.
Para tener la propiedad de un objeto tienes que poder disponer de él libremente: mi coche está pagado, por lo tanto puedo regalarselo a mi hermano, venderlo por la mitad de su valor o dejarlo en la calle y comprarme otro... es mío, nadie me puede poner cortapisas en su uso y disfrute. Vayamos ahora al caso de una vivienda hipotecada, de la que el inocente inquilino del banco se cree el propietario, ¿puede disponer libremente de ese bien que es “suyo”?, que intente venderla por un precio menor del que figura en su hipoteca, a ver si el banco le deja, o regalarsela a un tercero. La propiedad de esa vivienda es una mera ilusión, mientras no esté pagada, es propiedad del banco.

“Ya, pero al final la vivienda es tuya”, sí, después de 40 años, la propiedad finalmente es tuya, siempre que no te hayas querido (o tenido) que mudar de zona, o de ciudad, en cuyo caso si ya has entrado en el círculo maldito de las hipotecas, te verás obligado a seguir comprando: tienes que vender tu anterior propiedad para costear la nueva, con lo que la hipoteca se vuelve a alargar. ¿Y quién, en la economía actual, puede aspirar a trabajar durante 40 años en la misma empresa?.

Raúl Martín Fernández

jueves, marzo 01, 2012

El engaño hipotecario


Recientemente ha saltado una noticia a la prensa nacional, el caso de una pareja a la que una entidad bancaria acaba de condonar “graciosamente” su deuda, aceptando la vivienda como pago de la misma, y hasta les pagan dos meses de alquiler... dirán ustedes que no son majos.

Si nos paramos a leer la noticia con más detalle, veremos que esa pareja firmó la hipoteca en 2006, por valor de 250.000 euros, a fecha de hoy le deben al banco 270.000 euros, llevan 6 años pagando y solo han estado alimentando los intereses del banco, no han empezado a amortizar el valor “real” de la vivienda. Pero cuando firmaron ya sabían la cantidad total de intereses que iba a cobrar la entidad financiera, ¿qué les impulsó a suscribir semejante atraco a mano armada?

Más datos: empezaron pagando una cuota mensual de 680 euros, ahora ha subido hasta los 1.800, es evidente que prácticamente ninguna economía doméstica puede soportar semejante incremento si no es con un empobrecimiento brutal, y si fallan las fuentes de ingresos, el drama está servido.

Esto es cortesía de ese fenómeno conocido como “hipotecas de interés variable”, que al tener cuotas mucho más reducidas, atrajeron a multitud de clientes. Ni que decir tiene que las cuotas reducidas están ligadas a que los tipos de interés permanezcan bajos. No hacía falta ser un genio económico para prever que los tipos de interés no iban a permanecer siempre en los mínimos históricos en los que estaban hace 5 años, era lógico que volvieran a subir, máxime cuando se estaban firmando condenas, perdón, hipotecas, a 40 años ¿un ciclo económico favorable de cuatro décadas? Era inevitable que una crisis se cruzara por medio.

Los expertos aconsejan no hipotecarse en un horizonte mayor de 10, o como mucho, 15 años. El firmar hipotecas a 30 y 40 años es una absoluta irresponsabilidad.
Tenemos que saber dónde estamos, socialmente hablando, no todos podemos ser propietarios: si tus ingresos no te permiten el acceder a una vivienda en propiedad amortizando el gasto en 15 años, es que no perteneces al estatus económico adecuado para ser propietario.
Pero con esas condiciones... casi nadie podría ser propietario en este país, argumentarán muchos, y es cierto. La gran trampa en la que ha entrado un altísimo porcentaje de la población ha sido no poner límites a su ambición por poseer una vivienda, hay que tener claro qué precio se puede pagar, y no pasar de ahí.

Por lo tanto, teniendo en cuenta todos los datos anteriores, ¿por qué la gente se empecinaba en comprar una vivienda, en contra de cualquier razonamiento lógico?, ¿por qué actuaban con una venda delante de los ojos, empeñándose en no ver lo evidente?.
Hay un componente cultural inculcado, por el que la propiedad se convierte no ya en algo deseable, sino poco menos que imprescindible, creando en los ciudadanos la necesidad imperiosa de adquirir su vivienda en propiedad, pero dado que eso no es posible para una inmensa mayoría de la población, se les engañó creándoles una falsa sensación de propiedad, de la que hablaré otro día.

Raúl Martín Fernández

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