Bonos y otras Mentiras

Recupero una antigua entrada donde explico brevemente (en forma de introducción) en que consiste el negocio de los Bonos

Hoy quiero que charlemos un poquito sobre los Bonos Soberanos y los Bonos Patrióticos, dos definiciones que tanto se han escuchado en televisión y que organizaron un buen revuelo en ciertos círculos económicos. Para hablar de este asunto primero, y de forma breve, voy a explicar a los lectores que es un Bono, para luego seguir introduciéndonos en el Bono Soberano y las peculiaridades del Bono Patriótico. Descubriréis el descomunal lío en que se está metiendo nuestra nación, con la siempre inestimable colaboración de una Casta política corrupta y sorprendentemente estúpida.



Para empezar vamos a definir que es un Bono en rasgos generales: Un Bono no es más que un título de deuda, colocadas normalmente a nombre del portador y que suelen ser negociados en un mercado de bolsa o valores. Cuando compramos un Bono lo que estamos haciendo es bridar nuestro dinero a una empresa, un gobierno, una comunidad, o a cualquiera que emita Bonos.



¿Quién puede emitir Bonos? Pues bien, los Bonos pueden ser emitidos por Instituciones públicas, un Estado, un Gobierno Regional, un Ayuntamiento… o por Instituciones Privadas, ya sea empresa comercial, industrial o de servicios.



¿Por qué se emiten Bonos? Las razones son variopintas. Pero por lo general su emisión es consecuencia de la necesidad de nuevo capital para financiar una ampliación empresarial, si hablamos de Bonos Privados, o la financiación de nuevos proyectos Públicos, o incluso guerras, si hablamos de Gobiernos nacionales, regionales o municipales.



Os podré un par de ejemplos prácticos: La Guerra de EEUU contra el terrorismo se financia a base de Bonos, que compran inversores privados, ciudadanos americanos, empresas o gobiernos extranjeros. La cuestión es conseguir dinero para financiar los costes.



Otro ejemplo sería el de una Empresa Privada que quiere abrir horizontes en un nuevo Continente, pero no precisa del capital suficiente. Entonces saca Bonos al mercado de valores y la gente que los compra, básicamente, lo que hace es dejarles el dinero para sufragar el proyecto.



Así pues, desde financiar una Guerra, hasta abrir una fábrica de refrescos, pasando por la construcción de hospitales y colegios, son las principales excusas con las que se sacan los Bonos al Mercado de valores.



Aunque como imaginan eso solo es la punta del Iceberg.



¿Cómo recupera el comprador de Bonos su dinero y que beneficios obtiene mientras tanto? El comprador de Bonos, por regla general, lo que firma es un contrato de préstamo por un tiempo determinado, en el que el emisor del Bono se compromete a pagar una cantidad fija o variable, según el caso, de intereses establecidos por las instituciones financieras durante el periodo de validez del Bono. Una vez terminado este periodo, el dinero principal, junto a los intereses, debe ser devuelto al comprador por parte del emisor.



Existen otros tipos de Bonos de los que no es preciso hacer referencia para explicar el problema que tienen algunos gobiernos nacionales y regionales con la emisión ilimitada de los mismos.



¿Puede que un emisor de Bonos no pueda o no quiera pagar la deuda? Esta situación es poco frecuente, pero es una posibilidad a tener en cuenta. De hecho, los Bonos que más rentabilidad generan son precisamente los que tienen una peor calificación. O sea, lo Bonos emitidos por Instituciones Privadas o Públicas con una alta probabilidad de quiebra, y que se denominan Bonos Basura.



El riesgo existe. Y en caso de producirse el impago, los ahorradores más pequeños son los que se encontrarán en una posición más desfavorecida, al verse inmersos en un proceso de cobro demasiado caro como para ser sobrellevado por economías débiles. O sea, que si vas a invertir en Bonos, a no ser que tengas la pasta suficiente para pleitear con un Gobierno o una Multinacional, no seas tonto y quédate quieto.



Entonces ¿qué es un Bono Soberano y un Bono Patriótico? El Bono Soberano no es más que el Bono emitido por una Nación soberana, que en casos como el de EEUU suelen estar dirigidos a financiar sus campañas bélicas. ¿Es inmoral comprar un Bono de este tipo? Bueno; hay gente que pensará que sí y otros que no. Pero la cuestión es que en cierto modo pueden ser rentables. La muerte y la destrucción son negocios, que en no pocas ocasiones generan beneficios. Otro cantar son los Bonos emitidos por países en graves dificultades, como Grecia, Irlanda o España, que su calificación se reduce significativamente como consecuencia de las sospechas fundadas de posible quiebra, por lo que el país en cuestión deberá pagar unas altas sumas en intereses para poder acceder a la puesta en circulación de nuevos Bonos, que como antes dije se llaman “Bonos Basura”.



¿Y un Bono Patriótico? Esta es la parte más divertida del asunto. El Bono Patriótico, a diferencia del Bono Soberano, es un Bono emitido por una comunidad autónoma.



¿Por qué se le llama Patriótico? Pues porque había que ponerle un nombre super chulo para despistar al posible e incauto comprador y a la población en general y futuros votantes.



¿Qué oscuro secreto esconden realmente estos Bonos? Pues que no se van a emitir para financiar ningún nuevo proyecto institucional, ni para construir hospitales, carreteras o colegios, sino que se sacarán al mercado para poder cubrir la deuda que la comunidad autónoma mantiene con los compradores de las anteriores partidas de Bonos, que están a punto de cumplir y que en caso de no abonarse los capitales principales e intereses, el gobierno regional en cuestión tendría que declarar la bancarrota. O sea, que se van a endeudar un poco más, con un coste en intereses aun superior, no para generar proyectos que puedan acabar dando beneficios a la sociedad, sino para pagar deudas anteriores e impagables. Una postura la hostia de inteligente, claro está. Imaginen pedir préstamos nuevos con intereses disparatados para poder cubrir las cuotas anteriores y vencidas que con tu trabajo y tus rendimientos no puedistes pagar en su momento. ¿Alguien podría vaticinarme el resultado?



Y ahora viene la pregunta final. ¿Quién autoriza la emisión de esos nuevos Bonos, mejor llamados Bonos Basura, con un riesgo incalculable y con una finalidad que roza la ilegalidad? ¿Se atreven a escuchar la respuesta?… Sí, justo lo que imaginan; El Gobierno de la Nación es el que autoriza a “ciertas” comunidades autónomas, y solo a “ciertas” comunidades, a seguir endeudándose hasta el infinito, saqueando las arcas públicas, despedazando nuestro futuro y vendiendo la soberanía española al mejor postor privado y al menor precio posible. Y además lo hacen con premeditación y alevosía, engañando a toda una sociedad con sus definiciones exóticas y sus estratagemas diseñadas para vaporizar el rendimiento de los trabajadores en mantener un Sistema de Gobierno descentralizado que se ha convertido en el principal cáncer de España. Así que no se asusten si un día encuentran una etiqueta colgando del pico más alto de Sierra Nevada que diga: Esta extensión de terreno es Propiedad de CocaCola.



Traidores a la patria, y de ninguna otra forma puede llamarse a esta gente. Y aquellos que guardan silencio son sus cómplices criminales, que idiotizados con la buena vida del burócrata esperan que les dejen comer unas migajas del pastel. Ellos se irán a disfrutar de unas privilegiadas pensiones, mientras que el resto seremos esclavos de por vida de su inepta gestión.



POSDATA: Cómo última reflexión es interesante que se percaten que los Bonos Patrióticos los emite Cataluña, una región que dice estar en disposición de independizarse de España y de seguir su propio rumbo internacional, aunque no tenga ni para pagar la luz de las aceras.

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