sábado, febrero 11, 2012

Los Enemigos del Pueblo

Hoy también vamos a recordar una antigua entrada de mi blog EGOBLACK, que creo que encaja perfectamente aquí, en EL CIRCULO MALDITO.


INTRODUCCIÓN

Democracia significa gobierno por los que no tienen educación,
y aristocracia gobierno por los mal educados

Gilbert Keith Chesterton (1874-1936) Escritor Británico

La Ley no tiene por qué ser justa. Al fin y al cabo solo es un código redactado por seres humanos, que en no pocas ocasiones erran en sus tesituras. Pero para eso construimos el Sistema de Derecho, que permite relegislar lo legislado y modificar lo escrito, ya sea por necesidades de adaptación temporal o social. La cuestión es que la Ley es moldeable, de estructura gomosa y fácilmente reinterpretable.

Lo mismo sucede con los gobiernos y sus representantes: Un político no es necesariamente una buena persona. Al igual que con la Ley, en no pocas ocasiones son justamente lo contrario de lo que esperamos. Y de la misma forma y con la misma intención se construyó el Sistema Democrático de elección de representantes bajo sufragio universal, que nos permite sustituirlos en caso de necesidad o simplemente por pura conveniencia.

En teoría parece perfecto. Pero eso, no se equivoquen, es solo la teoría…

Nuestro moldeable Sistema de Derecho también permite que el político aberrado, ese que no es tan buena persona como esperábamos, pueda, en su tiempo de gobierno, adaptar la Ley a sus corruptas necesidades. En más ocasiones de las que hubiera sido deseable, han sido retocadas para legalizar la ignominia, el robo de guante blanco, los abusos mercantiles contra la población, los excesos burocráticos, los errores administrativos, los abusos de poder y la coacción a la libertad de expresión. Una larga lista que convierte a la Democracia en un Sistema no tan perfecto como cabía esperar. Quizá el mejor de los peores. Pero que denota carencias estructurales importantes que, como siempre, atentan contra los intereses y las necesidades fundamentales del más débil en el organigrama social.

Podemos entonces distinguir entre políticos comprometidos (los menos) y una larga lista de políticos al uso (o como yo les llamo, los Enemigos del Pueblo).

El Político Comprometido es una especie en peligro de extinción. Como una presa valiosa ha sido perseguido, cazado y llevado al borde del exterminio por aquellos que los consideraron un peligroso animal. Sin embargo los Enemigos del Pueblo han proliferado como las ratas y las cucarachas, invadiendo cada alcantarilla, cada sigla de partido y cada despacho institucional. No hay un solo lugar de nuestra España, ya sea ayuntamiento, Asamblea o Parlamento, libre de la afectación de esta plaga asquerosa y mortal. Se introducen como un inofensivo pajarillo cantarín, para luego convertirse en una rapaz carroñera sin escrúpulos, capaz de devorarle el corazón a su propia progenie.

Mientras el Político Comprometido era vilipendiado, los Políticos corruptos se frotaban las manos esperando su turno, que llegaría exactamente cuando el último Comprometido (su depredador natural) callera abatido. Y así fue. Sin Políticos Comprometidos en el interior de los Partidos todo el poder pasó a manos de los abyectos Enemigos del Pueblo.

Ahora tenemos unas instituciones que se han dedicado a legislar con la aviesa intención de explotar al contribuyente y blindarse ante sus iras.

Por un lado se ha generado una Nueva Aristocracia enormemente avariciosa, compuesta por una legión de Enemigos del Pueblo, a los que modestamente también llamamos Parlamentarios, Diputados, Senadores, Asamblearios, Concejales y Alcaldes… A ellos les acompañan otra legión aun más numerosa de Secretarios, Secretarios de los Secretarios, Consejeros y Asesores. Ni que decir tiene que aun quedan algunos hombres buenos, que conscientes de su rareza y el peligro que conlleva ser descubiertos, acaban pareciéndose demasiado a los Enemigos del Pueblo.

Esta Nueva clase Aristócrata ha conseguido montar un entramado contributivo y fiscal paralelo al del el resto de los mortales, que recoge únicamente sus propios intereses y los de las grandes corporaciones que financian sus mastodónticas campañas electorales. Así pues no es lo mismo ser un ciudadano medio sin carnet ni afiliación política que haber pertenecido o pertenecer a un grupo político importante, como tampoco es lo mismo tener una pequeña empresa que poseer acciones de la gran banca o de una multinacional de renombre. Aunque la Constitución habla de que todos los ciudadanos somos iguales ante la Ley independientemente de nuestro sexo, raza, condición social o creencia religiosa, la Nueva Aristocracia ha manipulado la legislación para conseguir que este principio básico de nuestra Carta Magna quede relegado a la altura de un simple trozo de papel higiénico usado.

Pongamos por caso el descontrol que existe en España respecto a cuantos políticos cobran del Estado. Nadie lo sabe. Ni tan siquiera ellos mismo. Ya se han encargado de que no exista en todo el territorio nacional ni una sola administración que controle esos datos. A tal punto llega el exceso que incluso se han aprobado cantidades para que los Europarlamentarios españoles puedan contratar a familiares, y no hablemos de las partidas para secretarías y puestos técnicos, que normalmente son elegidos a “dedo”, siguiendo criterios no demasiado profesionales.

Respecto a sus sueldos hay que hablar ya de trato absolutamente discriminatoria con respecto al resto de españoles. Explíqueme alguien por qué un político tiene una retención máxima en nómina de un 4,5%, mientras que los demás llegan incluso al 17%. O por qué los diputados y senadores tienen derecho a pensiones por encima de los 74.000 euros con apenas 6 años cotizados, y además compatibles con otros sueldos de la administración, mientras que un español de a pie tiene que trabajar 35 años para cobrar una máxima de 35.000 euros.

¿Sabían ustedes que pagamos de nuestro bolsillo las multas que la DGT le pone a los políticos, y que además las pagamos con recargo?

Tampoco existen datos fiables sobre la falta al trabajo (absentismo) de los cargos políticos. Tienen el privilegio de poder tocarse las pelotas a diario y seguir cobrando el salario, pues ellos mismos han creado un blindaje legislativo contra el control al que deberían estar expuestos.

Para que vean hasta que punto se protegen entre sí contra las denuncias de los ciudadanos vale el dato de que jamás se ha sancionado a ningún político por incumplir el código del Buen Gobierno, que se supone que controla las buenas prácticas del ejecutivo y que fue firmado por todos los grupos parlamentarios.

El uso de los coches oficiales para asuntos privados se ha convertido en una práctica común. Tampoco hay límite legal impuesto para el gasto en comidas de representación de los políticos españoles. Vamos, que hay tipejos viviendo la vida loca a costa del contribuyente, y encima lo hacen dentro del marco legal que ellos mismos han construido.

Hasta que punto se sienten impunes que hay casos de cargos locales, regionales y nacionales que han utilizado las cuentas públicas para pagar putas, alcohol y drogas.

El oscurantismo sobre los gastos llega al absurdo. El Parlamento Europeo cuenta con una Oficina de Lucha Contra el Fraude (OLAF, por su siglas en inglés). Sin embargo, sus informes son confidenciales y su contenido completo sólo es conocido por los parlamentarios. Los votantes pueden saber de las buenas acciones de los políticos, pero sólo ellos conocen los datos sobre el fraude. Dicho de otro modo; nos dejan ver sus buenas acciones, pero ocultan las malas bajo una red legal estipulada por ellos mismos.

Estos breves ejemplos sirven para hacerse una idea de lo que finalmente viene a denunciar el contenido del texto. Aunque aun es necesario que conozcan como La Casta política, la Nueva Aristocracia española y europea, consiguen perpetuarse en el poder y desplazar del juego a cualquiera que pretende un cambio moral en las instituciones.

Para conseguirlo necesitan la ayuda de poderosas instituciones económicas, de grandes potentados con la fortaleza suficiente como para comprar voluntades y pervertir a los mismísimos arcángeles del cielo. ¿Y quienes son estos potentados? Pues la Antigua Aristocracia Europea, las familias de Monarcas y Nobles, que de forma sibilina ha financiado las actividades de la clase política para convertirlos en sus modernos señores feudales dispuestos a servir al gran Rey y explotar al pueblo para nutrir la insaciable sed de poder y riqueza de este selecto grupo de humanos heredado desde hace siglos.

En un Mundo global las grandes Instituciones y Entidades Financieras y las Corporaciones más poderosas están unidas en un mismo objetivo de dominación total. No existe más razón que el absoluto control del Sistema de Mercado y de los peones que lo alimentan (el consumidor).

Es aquí donde hay que tener presente que la clase política, que en teoría representa el poder unificado del pueblo, supondría un peligro extremo para los intereses de dominación de las grandes Corporaciones Mundiales, controladas en su mayoría por antiguas familias aristócratas. Igualmente estas potencias económicas necesitan reglas de mercado que impidan que los movimientos especulativos o los excesos y violaciones de las leyes del Sistema pasen desapercibidos, o al menos sea imposible combatirlos desde la posición menos privilegiada del consumidor.

¿Cuál es la solución? Fácil. Necesitan hacerse con el control de la clase política. Y nada como ingentes cantidades de dinero para pervertir voluntades. Con el tiempo todas las buenas intenciones de la Democracia han sucumbido a la inmoralidad de los Enemigos del Pueblo, que carecen de la ética y la fuerza de espíritu suficiente como para aplicar el sacrificio vital que exige el ejercicio de la política activa.

Los discursos demagógicos, izquierdas, derechas, partidos que prometen luchar por la gente y sus necesidades más básicas, por un mundo más humano y justo… todo es una farsa compuesta por Grandes Corporaciones Económicas que mantienen la solvencia de los Partidos Políticos y de sus afiliados. Es difícil encontrar siglas que no estén encadenadas a enormes e impagables deudas con entidades financieras, o que no reciban fondos casi ilimitados de Grandes Corporaciones para difundir esas megacampañas electorales de palabras vacías. Y el precio para saldar la deuda es también muy fácil de adivinar; simple y llana sumisión a los intereses de los Monstruos de la Economía Mundial.

Dicho esto se desvela el misterio de cómo un Gobierno Socialista puede firmar una Ley que aplica un 1% impositivo de máxima para las empresas más grandes que actúan sobre el territorio nacional (Sicav). O de por qué un gobierno liberal de derechas decide ayudar a la Banca y promover el juego especulativo de una economía basada en la edificación masiva y el engorde de los precios, con una facilitación del crédito al consumo, a pesar de saberse imposible su devolución en un porcentaje inaceptable de casos. O de por qué otro gobierno socialista, una vez que la burbuja especulativa ha estallado, entrega los fondos y las reservas económicas del pueblo a una Banca víctima de su propia avaricia, quedando indefensas a millones de personas ante la futura coyuntura económica, que con su trabajo e impuestos llenaron las arcas Estatales… Los ejemplos son muchos. Podemos seguir hablando de Leyes de Mercado que están redactadas contra el Pueblo, de un entramado burocrático que ralentiza o hace imposible cualquier intento de queja o de rebeldía ante el abuso. La cuestión es que el político, el legislador y todo el Sistema Democrático, ha caído en manos del Capital y de la avaricia. Se legisla con aviesas intenciones por un puñado de Nuevos Aristócratas (o Casta política) encantados de vivir entre los lujos de su posición y emborrachados por el aroma del poder que creen tener. Aunque en realidad apenas son patéticas marionetas de un poder superior que los utiliza como herramientas de dominación.

Si quieres saber a quién estás dando tu voto, a quién le ofreces tu confianza para controlar el destino de tu pueblo, de tu región, de tu país, no dudes que se lo estás entregando a tu Enemigo. Ellos ya están corruptos. Desde que un ciudadano decide entrar a formar parte de un grupo Político de renombre, tiene que aceptar el organigrama interno dictatorial y diabólico impuesto por las bases. Tu voz queda relegada a la nada, convirtiéndose en un eco de los más poderosos. Discutir sobre las líneas de pensamientos impuestas puede llevarte a la expulsión inmediata o a quedar relegado al olvido, al vacío de los locos.

La Clase Política forma parte del problema, pues sirve a intereses alejados del Pueblo. Y todo aquel que pretenda cambiar esta realidad desde el interior de los partidos se encontrará con marginación, campañas de desprestigio y todo el “mal” que pueda comprar el dinero. Cuando formas parte de esta Casta, lo haces como aquel que vende su alma al diablo; privilegios y poder a cambio de tu esencia vital, de tu ética, tu moral y de todos tus ideales.

Esto no quita que en cada nuevo proceso electoral aparezcan Partidos Pequeños, gente que intenta salir adelante entre los gigantes políticos. Y lo hacen porque aun ignoran como los Grandes Partidos han reglamentado el Sistema Electoral para fortalecer su posición frente a nuevos contrincantes. Las campañas, los espacios publicitarios y los fondos públicos están a disposición solo de los que tienen representación, obviando la justa lógica de que ante unas Nuevas Elecciones el punto de salida ha de ser igualitario para todos, máxime si hablamos de recursos públicos. Los más grandes han aprovechado su paso por el poder para aislar la amenaza de ciudadanos dispuestos a entrar en el juego político de forma independiente. Pero lo más grave es que los votantes seguimos ignorando esta realidad, ofreciendo una vez tras otra nuestra confianza a aquellos que vendieron su alma al poder de las Grandes Corporaciones Económicas.

Todos formamos parte del problema. Y todos formamos parte de la solución. No te dejes engañar y piensa por ti mismo.

Los Enemigos del Pueblo




Información y Educación



Consciente de ciertas susceptibilidades políticas y de una marcada tendencia a la interpretación malintencionada de los textos de aquellos que no nos definimos ideológicamente, empezaré por quedar muy claro que, a pesar de los pesares, el Pueblo tiene todo el derecho del mundo, sin discusión posible al respecto, a poder elegir su destino. Por lo tanto, en un país donde los medios informativos y educativos están al alcance de todos y son de libre uso, nadie puede autoerigirse como salvador de las masas, pretendiendo que actividades violentas o ilegales en cualquiera de sus formas, queden justificadas por el hecho de que el Gobierno legítimo y elegido bajo sufragio universal esté, supuestamente, agrediendo o poniendo en peligro el futuro de la Nación. Dicho de otro modo, los levantamientos golpistas, las revueltas sociales violentas o los atentados contra las autoridades solo serían justificables en situaciones muy concretas, que nada tienen que ver con las democracias avanzadas.

Ahora bien, si el pueblo carece de los medios de comunicación objetivos necesarios para obtener una información amplia y veraz de los acontecimientos diarios, y si su gobierno se ha encargado de dinamitar el sistema educativo y convertir a la masa en personas sin capacidad intelectual para interpretar el mundo que les rodea, entonces la democracia, las elecciones por sufragio y las autoridades paridas de las mismas, no son más que el resultado de un país de ciegos, que votan sin objetividad, pues sus opiniones han quedado totalmente socavadas por las manipulaciones informativas y la falta de criterio producto de su escaso nivel educativo. Evidentemente no es lo mismo estar desinformado porque uno quiere, como estar desinformado por que a uno le obligan. En el caso de un país desinformado y analfabetizado por decreto, las acciones violentas, los golpes de Estado y las revueltas sociales podrían estar legitimadas en la gran mayoría de los casos.

Ahora la cuestión es dilucidar qué entendemos por un país en el que su población puede acceder debidamente a la información y a la educación, y un país donde esto se convierte en tarea imposible.

Personalmente creo que por el momento las democracias Occidentales tienen un entorno aceptable para el desarrollo de la libertad educativa e informativa. Aunque por otro lado soy muy consciente de que este logro no es un éxito exclusivo de nuestros políticos, y que es muy probable que la situación cambie radicalmente. De hecho, en las últimas dos décadas, los sucesivos gobiernos de no pocos países occidentalizados han pretendido coartar estas libertades básicas que representan el único cimiento sólido para una democracia real; Hay presidentes que poseen empresas paralelas que compran masivamente medios de comunicación, partidos políticos que interfieren en cadenas de televisión, en prensa y en radio, grandes empresarios de la información que ponen a la venta los criterios políticos de sus cadenas, sistemas educativos diseñados para conseguir una masa de analfabetos funcionales, con programas demasiado especializados que ponen poco o ningún énfasis en las humanidades o en la cultura general… Si la gente no tiene criterio para ejercer el voto democrático, entonces nos encontramos con una situación similar a la de un soldado que se le entrega un arma sin munición para ir a la guerra. ¿De qué le vale tener un potente M16 si no está cargado? Pues lo mismo ocurre con una población a la que se ha inculcado una forma de pensar rígida, sin facilitar la plasticidad en el análisis de las ideas y el crecimiento intelectual. Si además se les ha coartado la libertad de prensa e información, recibiendo una sesgada y manipulada forma de entender y ver el mundo, carente de la más básica objetividad, entonces estamos ante el caldo de cultivo de una masa aborregada.

Occidente está lejos de quedar libre de este pecado. Muchos políticos se han dejado llevar por los intereses de los poderes fácticos, que añoran una democracia de estúpidos, donde el voto es fácilmente direccionado con espectaculares efectos especiales y la influenciada de un estudiado marketing político. Estos personajes de los que hablo huelga mencionar que forman parte de los Enemigos del Pueblo. Socialistas y Liberales, de derechas y de izquierdas, todos han contribuido en el socavo de los cimientos de nuestra democracia. Podría poner mil ejemplos de cómo unos y otros han intervenido en medios de comunicación de vital importancia nacional, o en cómo han dinamitado la educación de nuestros jóvenes con leyes que se contradecían las unas a las otras, obviando que es una cuestión de Estado donde solo cabe el consenso. Pero sería un análisis demasiado extenso que nos desviaría del fondo de la cuestión.

La manipulación informativa y el deterioro intencionado de los programas educativos es un hecho, al menos en España. Hay otras democracias Occidentales con problemas similares, pero no tan profundos. Por lo tanto el caso español puede servirnos muy bien como ejemplo para desgranar la esencia de este capítulo.

A pesar de lo dicho sigo creyendo que los ciudadanos de España disfrutan de un aceptable nivel educativo y unas fuentes de información muy diversas. Pero ¿cómo es esto posible?, se preguntarán ustedes después que haya acusado a nuestros dirigentes de manipuladores. Pues bien, la cuestión es que en España el ciudadano puede informarse y autoeducarse por fuentes que aun son de libre uso, como la polémica Red de Redes (Internet). ¿Y por qué digo polémica? Cierto es que la inmensa mayoría de los ciudadanos le da un uso baladí a esta impresionante herramienta de intercambio de información; ya sea para la descarga de contenido dirigido al ocio, para el juego en red, el visionado de contenido para adultos o las redes sociales. Pero Internet va mucho más allá. Por fin el ser humano dispone de una herramienta de interconexión que potencialmente le permite difundir la cultura, el arte y el conocimiento por todos los puntos del planeta sin necesidad de que exista un intermediario. Dicho de otra forma; yo puedo escribir este texto, publicarlo libremente y difundirlo sin tener que recurrir a editores influenciados por grupos políticos, a medios de comunicación televisivos, radiofónicos o de prensa igualmente influenciados por más grupos políticos, o someterme a la presión de lobbys industriales y religiosos, que ven en la libertad informativa un peligro para sus intereses. Internet es un Cerebro Global compuesto por miles de millones de neuronas interconectadas, que somos cada uno de los cibernautas delante de nuestras pantallas. El ser humano, al fin, tiene la herramienta definitiva para dar un salto de gigante en el avance intelectual de la especie, para llevar cada idea, cada pensamiento, cada teoría científica, filosófica y cada nota de música a todos y cada uno de los habitantes del planeta, por muy marginal que sea la idea o el habitante. Es misión de todos informatizar el Mundo, dotarlo de formas baratas y sostenibles para que la interconexión avance hasta la Selva más apartada o el Desierto más inhóspito. De seguro traerá enormes y beneficiosas consecuencias. Piensen ustedes que cualquiera podrá estudiar, aprender idiomas, sumergirse en foros de opinión, hablar con científicos, literatos, pensadores…Y todo sentado desde casa, o tumbado en la hierba al borde del Río, y además a un coste aceptable para sus posibilidades. Esta imagen aun no es una realidad en toda su extensión. Pero hay muchas personas peleando por que así sea.

Igualmente, y como pueden imaginar, la Red de Redes no es precisamente Santo de devoción para la Casta política. Controlados por los poderes fácticos han bombardeado la Internet y el intercambio libre de datos con un sinfín de leyes y de proyectos de ley amparados en la protección de los Derechos de Autor y la Propiedad Intelectual, dos cuestiones que por si misma no tiene el peso específico suficiente para imponerse al desarrollo de la humanidad. (Este punto esta explicado con más profundidad en el capítulo “Derechos de Autor ¿Por qué ellos sí?”. También disponible en: http://www.safecreative.org/work/1004115962627





Al igual que la Aristocracia de la Edad Media, sus actuales herederos saben que la mejor forma de ejercer un control total, o al menos casi total sobre la población, es mantenerlos en la inopia y el analfabetismo. En aquellos oscuros años todo el saber humano se encerró en los conventos y monasterios religiosos, alejados del vulgo, y disponibles únicamente para las clases sociales más altas. La Ilustración vino a cambiar esta lamentable forma de control de masas, dotando gradualmente a un cada vez más amplio número de habitantes de la cultura general básica imprescindible para abrir sus mentes a la realidad del mundo que les rodeaba. Evidentemente esto trajo mayores revueltas sociales, rebeliones y revoluciones, amén de un salto significativamente llamativo en desarrollo del arte, la cultura y las ciencias. Una cosa implica la otra.

Han pasado siglos. Pero las técnicas son las mismas. Los gobiernos actuales, compuestos por lacayos de la vieja Aristocracia, o como me gustas llamarles, Los Enemigos del Pueblo, pretenden oscurecer el avance de la humanidad bombardeando la herramienta de interconexión e intercambio de datos más potente jamás conocida por nuestra especie.

Las leyes que intenta poner control, donde en realidad no debe haberlo, pretenden convertir la Internet en una nueva televisión, con todos sus contenidos supervisados por grandes corporaciones de la Edición. La defensa de la Propiedad Intelectual y los Derechos de Autor son una mera excusa para destruir el Cerebro Global, para encadenarlo y dirigir sus pensamientos acorde a las necesidades del Sistema de Consumo masivo, que tanto daño está haciendo al planeta y a nuestro empobrecido intelecto.

No hay peor enemigo de los Derechos de Autor y de la Propiedad Intelectual que las grandes Corporaciones de la Edición, que con su control absoluto del mercado imponen contenidos a todos los seres humanos y relegan a los autores rebeldes al olvido. Si no eres un superventas no existes, si tu forma de tocar, de pensar, o de pintar no coinciden con los criterios de los grandes distribuidores, tu carrera simplemente será un absoluto fracaso. Ellos deciden que es bueno, que es malo, que se debe vender y qué debe o no debe conocer el público. Pero la Internet está ahí precisamente para contrarrestar estas fuerzas oscuras. Una red libre abre el mercado, la difusión y la comunicación a todas las mentes creativas, sin importar su condición. Esto es un enorme peligro tanto para los Gobiernos como para la Antigua Aristocracia.

Afortunadamente, hoy por hoy, la Internet sigue siendo un entorno con un grado alto de libertad. Pero no hay que bajar la guardia, pues el Enemigo acecha.

Dicho esto cabe pensar que es precisamente la Internet, y no la actitud de la Casta política, la que aun hace injustificables los actos violentos contra el Estado. Todo ciudadano español sigue teniendo una alta capacidad para informarse adecuadamente o educarse. Si no lo hace es por que NO QUIERE. Otra cosa bien distinta sería que los Gobiernos hubieran impuesto ya su férreo control sobre los contenidos libres de la Red. Esa sería la señal, el punto de partida para que la gente se levantara en armas y acabara de una vez por todas con sus planes de dominación mundial: Una población manipulada no tiene criterio para ejercer el voto y, aunque de forma inconsciente, supeditaría a los pocos ciudadanos librepensadores a una esclavitud intelectual impuesta desde una minoría con el control de la información. Pero si por el contrario son los ciudadanos, la gran masa poblacional la que en su derecho decide mantenerse en la inopia, la que decide no educarse a pesar de que sus gobiernos se lo faciliten e incluso lo impulsen, entonces los escasos librepensadores y gentes del pueblo ilustradas empiezan a sobrar en la ecuación. No caben revueltas si tú eres uno de los pocos que se niega a seguir la corriente del consumismo desaforado, del neoliberalismo, del analfabetismo autoimpuesto… Simplemente huye, pues es la población mayoritaria la que en su derecho ha elegido un catastrófico destino, y a pesar de ser consciente de ello, no eres nadie para imponerles una forma de vivir de la que reniegan.



Si queréis empezar una revolución hacedlo primero en el interior de vosotros mismos, por que quizá los demás no quieran escucharos.


Por Ego Black

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