TEXTO EXTRAÍDO DEL BLOG DE NUESTRO AMIGO RAMÓN BESONIAS
El
capitalismo es el mejor sistema económico posible, ya que se basa en el respeto
a la libertad individual y la contraprestación racional de bienes y servicios.
En un sistema libre de mercado todos acaban ganando. No ha existido ningún
sistema económico a lo largo de la Historia que
haya propiciado tanto bienestar a tantos ciudadanos durante tanto tiempo. El
interés individual acaba redundando necesariamente en el fortalecimiento del
bienestar colectivo.
II
La
economía es una ciencia. A través de ella se pueden prever y medir las
tendencias y oscilaciones del mercado. Los imponderables no son lo
suficientemente poderosos como para romper el orden interno de los mercados. La
racionalidad y el equilibrio de intereses rigen el orden económico. Reducir las
indeterminaciones del sistema a fin de asegurar la optimización de beneficios es
el objetivo de toda acción empresarial.
III
La
economía se autorregula sola. Una mano invisible corrige las desviaciones
del sistema, recuperando el equilibrio. Es irracional desconfiar de las bondades
del sistema capitalista y su capacidad natural de sanarse a sí mismo. Vivimos en
el mejor de los mundos posibles.
IV
El
aumento del desempleo responde a factores políticos, no económicos. Solo una
flexibilización en los modelos de contrato puede ayudar a mejorar la
empleabilidad. El desempleo es un fenómeno residual, un efecto colateral
de las políticas económicas. Es esencial que los gobiernos faciliten y no
impidan el libre mercado y la competitividad.
V
La
política no debe intervenir en la economía, a no ser que con ello facilite la
fluidez de su maquinaria interna. Los gobiernos deben actuar como gestores del
equilibrio social entre empresarios y trabajadores. Su función es reducir la
disensión social y promover la confianza del ciudadano hacia el sistema
económico.
VI
Es más
urgente el crecimiento económico que la distribución de la riqueza. De hecho,
solo el crecimiento económico puede asegurar el progreso social. La generación
de beneficios exponenciales debe ser el máximo objetivo de toda actividad
empresarial, y éstos acaban redundando de manera positiva en el bienestar de los
trabajadores.
VII
No hay
que confundir crecimiento económico con Estado del Bienestar. Un crecimiento
óptimo en tiempos de recesión requiere reducir necesariamente los derechos
adquiridos, a fin de salvar el tejido empresarial y su capacidad competitiva. El
garantismo constitucional no está por encima de la protección de un orden
económico estable.
VIII
Los
Estados deben ser empresas sostenibles. No deben gastar más de lo que tienen.
Sus principales objetivos deben ser controlar el déficit público y facilitar e
impulsar el tejido empresarial. En ningún caso deben inmiscuirse en la libertad
de movimiento de los capitales privados.
IX
Los
gobiernos deben ser mediadores entre el orden económico y la sociedad civil,
facilitando la resolución de conflictos laborales. La injerencia de los
sindicatos es inútil y perjudicial; tan solo sirve para politizar la vida
económica y erosionar la fluidez del empleo y la competitividad
empresarial.
X
Estos
mandamientos se resumen en dos: la confianza cuasi religiosa en las bondades del sistema
capitalista como generador de riqueza, y la
absoluta independencia de la
economía, así como la necesidad de que la
política no injiera en su
lógica interna.
Ramón Besonías Román
1 comentarios:
Lunes, 7:30 de la mañana...suena el teléfono. Sobre la almohada de color vino tinto, mi piel pegada por las babas nocturnas se retuerce al intentar abrir los ojos. El sonido del inalámbrico se asemeja al Montañas Nevadas. Puedo programarlo en función de quien me llama y este lo he programado para mi jefe, López...
¿Que hacía anoche López en el Stars con aquella rubia, 100-65-95...?. Gimena, la Jefa de Contabilidad...¡¡¡que cabrón, se la está follando!!!.
"Dime López, pero si me has despertado, dime algo bueno".
"Despierta, pichafloja. Desayuna algo flojito y sal cagando leches para Valencia. Los estudiantes están en pie de guerra".
"No me jodas, López. Yo soy corresponsal de guerra, no un puto becario de revistas del corazón".
"Es una guerra. La Policía está en la calle y se va a liar la gorda. Que te jodan, haber estudiado para Director. Quiero la crónica antes de la 8 P.M.".
Salté de la cama en marcha. Metí una rodaja de pan en la tostadora, abrí el grifo del agua caliente de la ducha y traté de espabilarme.
"Me caguen la puta...estudiantes en Valencia...¿pero que coño se me ha perdido a mi en Valencia?".
A las 12 y media estaba ante el Instituto Luis Vives. Mucha gente y mucha tensión por la calle. Voces, carreras, cantidad de gráficos y demasiada policía.
"¿Que pasa, cual es el problema...?" pregunté al primer policía con el que pude hablar...
"Nada, tío...que estamos hasta los cojones de recortes
y los jefes nos ordenan que mantengamos el orden en la calle. La policía local no puede con ellos, ni quiere. Ganan más que nosotros pero no se mueven. Ponte un casco que hoy va a haber sangre...".
Joder, va a tener razón López...vamos a seguir a los que dirigen esta movida.
El reloj del Ayuntamiento marca casi la 1 del mediodía. De la esquina de la calle San Pablo, a escasos 100 metros del Ayuntamiento, salen filas de chicos y chicas que bajan hacia Calle Játiva para girar a la derecha por San Vicente Mártir e internarse en el centro de Valencia. Atasco general. Los estudiantes vocean, Coches y Buses Urbanos, pitan y pitan. Por las aceras, las amas de casa vuelven de la compra y casi no pueden andar. Mi cámara arde...
Me dirijo a un joven que parece que manda algo en este follón y le pregunto...:"¿Chaval...puedes decirme que pasa?".
"Nos manifestamos por la falta de calefacción y porque los recortes rebajan la calidad educativa".
El grupo de va acercando hasta el cruce con calle La Sangre. Allí, los furgones de la policía se convierten en una barricada. 20 metros delante de ellos, dos hileras de antidisturbios equipados, esperan. La manifestación se detiene. Un grupo de la cabeza se dirige al que parece que manda las Fuerzas. Hablan. Me acerco, Acierto a escuchar como el Jefe les dice a los estudiantes...:"Vale, chicos, hasta aquí habéis llegado. Nos hemos divertido mucho, hemos corrido, nos hemos insultado pero desde ahora, los grupos serán disueltos y quien ofrezca resistencia, será detenido...¿está claro?".
El Mando se vuelve a las hileras de antidisturbios y les grita: "¡¡¡Disolver!!!". Estamos casi a las traseras del Ayuntamiento, cerca, muy cerca de, donde en Fallas, cada mediodía se prende la mascletá.
Y de golpe, el cruce de calles, explota. Carreras, chillidos, disparos de botes de humo y pelotas de goma, la policía cumple la orden de disolver. Nadie en la calle está a salvo. A mi lado, una compañera de Radio Valencia intenta en vano proteger a una chiquilla de no más de 13 años. Una porra policial le impacta en la cabeza y va dejando un reguero de sangre. Me pongo un casco de Kevlar. Lo arrastro desde el acoso a Sarajevo. Intento enfocar mi cámara pero no lo consigo con calidad por la cantidad de humo y los empujones. Unos arrean y los otros se defienden con lo que tienen.
...continuará...
Publicar un comentario